Clasificatorio para el campeonato de España Elite, salida a las 12h 45´, posición (56/80), tiempo 1h 1´ 33´´.
Muchos inconvenientes en mi debut en esta temporada de triatlón, pero al final cruzamos la meta sanos y salvos, que para mí era el principal objetivo.
No conté ayer con mi bici, puesto que las ruedas las tengo puestas de momento en la nueva adquisición, orbea ordu, así que pedí prestada a Ruben su bici para afrontar el triatlón. Así que el sábado después de hacer 90 km en 2h 50´con la Ordu y cambiarme a ritmo transición para acudir a una boda en la que estuvimos de las 12h a las 22h , solo restaba ajustarme la bici de Ruben y hacer el cambio de calas en mis zapatillas, tarea que pospuse al domingo por la mañana. Así que tras levantarme al día siguiente comienzo con las operaciones y se produce el primer inconveniente, tras ajustar la altura del sillín en un exceso de energía parto el tornillo que aprieta la tija. Tras perder una hora en intentar sacar el tornillo, buscar otro semejante e incluso probar con otros cierres, decido marcharme hacia Águilas y pedirle a Alfonso, compañero de club que corría en grupos de edad su bici.
Así que una vez obtenida la bici y comprobar , pero no montado, que sus pedales look y mis calas shimano se llevaban bien, pues decido correr con mis zapatillas y no hacerle el cambio de calas.
Tras todo esto se da la salida y tras una natación no excesivamente mala salgo del agua en 10:19, posición 56, pero realmente bien pues el grueso del paquete habiamos salido todos, mas o menos en ese tiempo. Veo que sale conmigo el amigo Alfonso, c.t.aguilas, y eso me da confianza pues es una buena referencia. Transición rápida y dando las primeras pedaladas vemos que llevamos delante un fornido grupo que sería conveniente intentar pillarlos. En ese momento, redonda de Calabardina, nos pasan tres Komandos, como una flecha y nos ponemos a rueda, a la postre sería un grupo que enlazaría con el pelotón. En ese momento me llevo otra sorpresa( inconveniente 2) , cuando me pongo en pie sobre la bici para coger su rueda veo que se me sale la zapatilla de la cala cuando ejerzo fuerza hacia arriba, echo que se repetiría mas veces, así que decido ir sentado ya que cada vez que me levanto la sensación era la misma que llevar los pies encima de las zapatillas no pudiendo hacer la pedalada continua. De momento aguanto en el grupo y empezamos a recoger a gente descolgada, el ritmo era muy bueno.
No tarda en llegar el tercer inconveniente, empiezo a perder rueda en la bajada del cementerio, iba con todo metido y preguntandome que pasaba. Pierdo unos metros, Alfonso me pasa como una bala para no perder grupo y yo no puedo reaccionar pues me falta desarrollo, efectivamente un 52-16 como máximo desarrollo llevaba esta bici. Así que pierdo unos metros y cuando llega de nuevo el llano ya no enlazo, así que me quedo desperdigado con otros cuatro y aquí comienza la serie de Verano Azul, solo nos faltaba ir silvando, aunque yo agradecido ya que el problema de las calas me estaba cargando mucho los cuadriceps.
Llegamos a la T2 y comenzamos a correr, yo la verdad que poco motivado, que no quiere decir que hubiese corrido más rápido, haciendo un parcial de 17:58 que para ser el segmento en el que más flojo estoy, bastante contento me quedé.
Conclusiones: el material listo y probado el día de antes sino pasan estas cosas. Sensación de haber podido hacer mucho mejor tiempo, creo que entre 59:50 y 1h:00:20, y mal estar ya que encontrándome como nunca en bici, pues no pude reflejarlo.
Así que lamento que esta crónica suene a excusas y más excusas, pero esta es mi sensación después de haber competido, tal y como se sucedió la carrera.
Por último, agradecer a Alfonso que me prestara su bici porque sin ella, la verdad, que no hubiera podido competir y sentir todas estas cosas que nos da el Triatlón y nos engancha día a día.
Siempre es mejor participar, aunque no sea al cien por cien que ver los toros desde la barrera.
Muchos inconvenientes en mi debut en esta temporada de triatlón, pero al final cruzamos la meta sanos y salvos, que para mí era el principal objetivo.
No conté ayer con mi bici, puesto que las ruedas las tengo puestas de momento en la nueva adquisición, orbea ordu, así que pedí prestada a Ruben su bici para afrontar el triatlón. Así que el sábado después de hacer 90 km en 2h 50´con la Ordu y cambiarme a ritmo transición para acudir a una boda en la que estuvimos de las 12h a las 22h , solo restaba ajustarme la bici de Ruben y hacer el cambio de calas en mis zapatillas, tarea que pospuse al domingo por la mañana. Así que tras levantarme al día siguiente comienzo con las operaciones y se produce el primer inconveniente, tras ajustar la altura del sillín en un exceso de energía parto el tornillo que aprieta la tija. Tras perder una hora en intentar sacar el tornillo, buscar otro semejante e incluso probar con otros cierres, decido marcharme hacia Águilas y pedirle a Alfonso, compañero de club que corría en grupos de edad su bici.
Así que una vez obtenida la bici y comprobar , pero no montado, que sus pedales look y mis calas shimano se llevaban bien, pues decido correr con mis zapatillas y no hacerle el cambio de calas.
Tras todo esto se da la salida y tras una natación no excesivamente mala salgo del agua en 10:19, posición 56, pero realmente bien pues el grueso del paquete habiamos salido todos, mas o menos en ese tiempo. Veo que sale conmigo el amigo Alfonso, c.t.aguilas, y eso me da confianza pues es una buena referencia. Transición rápida y dando las primeras pedaladas vemos que llevamos delante un fornido grupo que sería conveniente intentar pillarlos. En ese momento, redonda de Calabardina, nos pasan tres Komandos, como una flecha y nos ponemos a rueda, a la postre sería un grupo que enlazaría con el pelotón. En ese momento me llevo otra sorpresa( inconveniente 2) , cuando me pongo en pie sobre la bici para coger su rueda veo que se me sale la zapatilla de la cala cuando ejerzo fuerza hacia arriba, echo que se repetiría mas veces, así que decido ir sentado ya que cada vez que me levanto la sensación era la misma que llevar los pies encima de las zapatillas no pudiendo hacer la pedalada continua. De momento aguanto en el grupo y empezamos a recoger a gente descolgada, el ritmo era muy bueno.
No tarda en llegar el tercer inconveniente, empiezo a perder rueda en la bajada del cementerio, iba con todo metido y preguntandome que pasaba. Pierdo unos metros, Alfonso me pasa como una bala para no perder grupo y yo no puedo reaccionar pues me falta desarrollo, efectivamente un 52-16 como máximo desarrollo llevaba esta bici. Así que pierdo unos metros y cuando llega de nuevo el llano ya no enlazo, así que me quedo desperdigado con otros cuatro y aquí comienza la serie de Verano Azul, solo nos faltaba ir silvando, aunque yo agradecido ya que el problema de las calas me estaba cargando mucho los cuadriceps.
Llegamos a la T2 y comenzamos a correr, yo la verdad que poco motivado, que no quiere decir que hubiese corrido más rápido, haciendo un parcial de 17:58 que para ser el segmento en el que más flojo estoy, bastante contento me quedé.
Conclusiones: el material listo y probado el día de antes sino pasan estas cosas. Sensación de haber podido hacer mucho mejor tiempo, creo que entre 59:50 y 1h:00:20, y mal estar ya que encontrándome como nunca en bici, pues no pude reflejarlo.
Así que lamento que esta crónica suene a excusas y más excusas, pero esta es mi sensación después de haber competido, tal y como se sucedió la carrera.
Por último, agradecer a Alfonso que me prestara su bici porque sin ella, la verdad, que no hubiera podido competir y sentir todas estas cosas que nos da el Triatlón y nos engancha día a día.
Siempre es mejor participar, aunque no sea al cien por cien que ver los toros desde la barrera.
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