El camino a Florencia, deja noches como la de hoy, 1h 20´ junto a un grupeto numeroso y desigual, en el que cada gallo quiere demostrar que es el más fuerte del corral. La cosa es que, hay gallos que desencadenan peleas y de inmediato se retiran a su corral, dejando el pifostio bien montado. Y claro, una vez montada la historia a ver quien para la noria. Los que estan a punto de terminar les da igual, pero los que acaban de llegar y aun les queda un buen rato, mama mia! !!!
También, es verdad que, hay gallos que están muy fuertes y encima dan la cara en todo momento, con estos hay que llevar cuidado que puede salir uno mal parao.
Bueno, resumiendo: que ha sido una noche dura y ahora me duelen las patas, y que espero que se repita pero solo de vez encuando.
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